ROSCOS DE VINO

Ingredientes:

• 300 gr. de harina.
• 130 gr. de manteca.
• 50 gr. de almendras.
• 50 gr. de azúcar glas
• 60 gr de vino (30 gr. vino oloroso, 30 gr. de vino blanco seco).
• 1 cucharadita de canela.
• 1 cucharadita de matalahúga.
• 1 cucharadita de anís molido.
• Anís (licor).
• Azúcar glas para espolvorear.

Preparación:

Lo primero será tostar el harina, la pondremos en una sartén antiadherente a fuego medio, y le damos vueltas continuamente hasta que se tueste, con cuidado de que no se queme, porque sino amarga.

Tostamos la almendra en el microondas, las pondremos en un plato llano, sin que se superpongan unas con otras y programamos unos 2 minutos, les damos vueltas y en caso de que estén tostadas volvemos a programar de minuto a minuto, hasta tostarlas como queramos, siempre dándoles vueltas.

Dejamos enfriar la harina y las almendras. Una vez frías, tamizamos la harina y molemos las almendras. Mezclamos las dos cosas con el resto de los ingredientes menos con el licor y el azúcar glas. Una vez tengamos una masa, la envolvemos en un film transparente y la metemos en la nevera una hora.

Sacamos la masa de la nevera, formamos los roscos, bien con un cortapastas o con la mano, los vamos colocando en una bandeja de horno forrada con papel vegetal.

Precalentamos el horno a 170º, durante 25 minutos. Sacamos del horno y dejamos enfriar.

Una vez fríos los pintamos con el licor por todos lados y los pasamos por azúcar glas. Los envolvemos en papeles transparentes de colores.

Con Thermomix:

Tostamos la harina y las almendras como he indicado en el paso anterior. Los dejamos enfriar. Molemos las almendras, les añadimos el resto de los ingredientes, menos el licor y el azúcar glas de espolvorear y amasar unos segundos a V.6. Sacar la masa del vaso, envolver en un film transparente y meter en la nevera una hora.

Sacar de la nevera, formar los roscos, colocarlos en una bandeja de horno forrada con papel de hornear y meter al horno precalentado a 170º, durante 25 minutos. Sacamos del horno y dejamos enfriar.

Una vez fríos, los pintamos con el licor y los rebozamos en azúcar glas. Los envolvemos en papeles transparentes de colores.